Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

"El prefecto debió ser astur, ya que en el mismo lugar y el mismo día se encontró otra [lápida] dedicada por Gaio Sulpicio el Africano a la divinidad antes citada. Destaca el término "Symmachiariorum Asturum", que se dice que es posible designe a unas tropas de tribus bárbaras que no instruidas a la manera romana no estaban incorporadas al ejército imperial todavía, pudiendo ser también consideradas como aliadas" (el autor, p. 9).

Ujo / Uxo:
mi pueblu

Datos recogidos por
Iván Rodríguez Coto
(2º C. IES. Lena, comienzos de los 90)

Extracto del trabajo (aquellos trabayinos de casa...): unas páxinas a modo de exemplu curráu, y fechu a mano, cuando nun había ordenata ni interné, ni Wikipedia, nin rincondelvago..., nin recorta y pega entavía.

Un gratu exemplu pa nun olvidar aquella manera de aprender ente toos y toas, dientro y fuera de las aulas (de las famosas (j)aulas, que algunos ingeniaban con humor pa la palabrina colgá ya en la mesma puerta de entrá...). Un trabayu esti muy en seriu, como había tamién otros, nun cabe duda.

0. Presentación del autor del trabayu a mano, por supuestu (nun había ordenatas...):

1. Historia

(Siguen unas 20 páginas en PDF, del trabajo completo, 92 páginas muy documentadas para un investigador de aquel bachillerato de los años noventa, en una zona rural. No tienen desperdicio).

2. El Puente la Perrona
(poema de Tono Bayón)

¿Recordáis aquel puente tan famoso
situado sabiamente en buena zona,
tendido sobre un río caudaloso
y que llaman el puente La Perrona?

Cuántas veces de niño y a escondidas,
cruzaba yo por él con mis amigos
y libramos de pagar las dos "perrinas"
pues eran unos tiempos muy caninos.

Unas veces Ricardo nos cobraba,
cuando no era Ricardo, era Regina
y América también de guarda estaba,
y otras veces estaba Isabelina.

No sé cuál de las cuatro era mejor,
para burlar el paso a la otra orilla,
pero había que tener mucho valor
pues podían rmmperte una costilla.

Las muyeres armaban más revuelo
cuando alguno se colaba sin pagar,
pero los "temos" tenían menos miedo
pues no eran muy veloces al andar.

Cuando se hallaban dentro, en la chabola,
era mucho más fácil al cruzar
y todos mis amigos hacían cola
para pasar agachados sin pagar.

Alguna vez te observaban la faena
y era mejor encontrate de Dios
y emprender como un loco la carrera
en dirección a Caborana o a Quirós.

Y, si por mala suerte, te tocaba
el quedar atrapado entere sus manos,
aguantabas estoico la mazcada,
y todos muy contentos, tan ufanos.

Cuántas veces llovía y daba asco,
y pasabas por sus tablas resbalando,
para coger aquel tren llamado "Vasco",
porque, si no, tenías que ir andando.

Lo malo es cuando venía la riada
y el puente río abajo se perdía,
y la gente se quedaba consternada,
pues pasar a la otra orilla no podía.

Pero América y Ricardo resistían,
y cuando el agua quedaba mansamente,
con sudor y con tesón lo construían,
y qué bonito quedaba el nuevo puente.

¡Puente de la Perrona!... ya olvidado.
Pero América está ahí, le sobrevive,
seguro que por dentro está apenada,
pues el Puente fue su hijo..., y ya no vive

***

3. El Cañu Lugarín
(poema de Tono Bayón)

Las aguas bajan casi del cielo,
plasman la imagen en su cristal,
son aguas claras de un arroyuelo
que el caño alumbra cual manantial.

Allá en los bosques murmuradores,
bajo la sombra de algún pomar,
toman aroma, cogen sabores,
que acá en el fondo, el caño da.

Noches de insomnio, nebulosa el alma,
me acerqué al caño para pensar:
sólo su agua calmó mi ansia,
sació mi sed, encontré la paz.

Rodeado de muros de negra piedra,
lluvia de escorias el tren te da,
de ti se ha ido la verde hiedra.
¡Oh, caño mío!... Perecerás.

4. Otras anotaciones de Ujo

  • No podríamos pasar sin citar el puente La Perrona, que fue construido primeramente por un señor llamado Herrera, que sacaba carbón del río, enfrente de la Yasica, que era un pozo para bañarse en el río. Él construyó el puente, si es que se podía catalogar como tal, ya que no eran más que unas cuantas maderas para pasar a la fiesta organizada por el Vasco y la llamada de La Amistad, donde Ujo Taruelo. Empezó a funcionar en 1927.

  • Si hay una palabra que pueda definir perfectamente Ujo, esa es "el centro". Así lo afirma un tal Maquinay: "Ujo es un centro de aprovisionamiento de primera categoría, es un centro minero de gran importancia, aunque con una sola mina y muy pocos mineros, por estar ahí la S. H. E. Es un centro de comunicaciones de la carretera general de Adanero a Gijón, con estaciones del Vasco y Norte". Buenos tiempos los que describe este señor ¡Qué pena que hayan pasado!

  • También Luis Díaz Tejón en su obra "Esta tierra en que nacemos" dice: "Al caminante le gusta la condición de centro, no para él, Dios lo libre, sino porque cree que debe ser agradable sentirse trascendente. El centro impone referencias, relativiza las magnitudes y genera los grandes enigmas; el centro es el origen y la entraña, lo perfecto y lo infinito, lo que existe y lo que no es [...] No es que en Ujo el caminante crea que se proyecte alguna de estas trascendentes concepciones, ni mucho menos, pero desde luego sí se puede afirmar, sin temor a que le contraríen, que es un centro de tres vías, de tres valles, de tres rías, de tres concejos y de tres cuencas".

5. Algunos otros capítulos del trabayu