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TUÍZA BAXO
TUÍZA DE ABAJO

Aldea y parroquia de Lena que dista 22'5 kms. de la capital municipal, y se sitúa a unos 1050 ms. de altitud. Tiene 24 habitantes censados. Las casas de Tuíza Baxo se agruparon definitivamente en el fondo del valle, al abrigo de las valanchas de nieve que con frecuencia se deslizan por ambos costados de Las Morteras.

Se reafirma así una arraigada tradición entre los tuizanos de que el asentamiento primitivo del lugar estaba antes en Vicha Quemá: conjunto de cuadra y fincas sobre La Viguichina (derecha de la carretera subiendo); cuando fue arrasado este asentamiento, se levantó en poblado actual en lugar más seguro y estratégico -cuenta la voz popular.


el reló de paré,
con el arte de la maera
en las manos de Manolo el de Daniel

Cuestión difusa en el espacio y en el tiempo es, asimismo, el origen de Tuíza y los tuizanos, en un entorno toponímico cuajado de nombres prerromanos en torno al río Güerna (tal vez de la raíz indoeuropea *orn-, con el sentido de 'corriente de agua, agua agitada').


y el detalle del reló al completo:
con las vetas de la maera vieya

La voz oral, tal vez alimentada con la tradición libresca, insiste en relacionar a los tuizanos con los Tuisi, a partir de algunas afirmaciones de Enrique Flórez cuando interpreta al geógrafo griego Estrabón: pero ni las bases lingüísticas ni la documentación histórica confirman estos supuestos.

Pero el origen del topónimo hay que buscarlo más bien en la naturaleza del terreno: los mismos nativos del Güerna alterna Tubiza y Tuíza en la conversación espontánea.

Se trata, pues, de la piedra toba, piedra toa, un tipo de piedra caliza porosa, abundante en el entorno, y muy apreciada tiempo atrás por su uso en las bovedas de las capillas, bocas de los fornos, pareones, dinteles de puertas y ventanas, arcos de entrada en caserones, palacios, alberguerías... Es un tipo de piedra que se trabaja muy bien, se corta con facilidad, que no es resistente, pero que guarda el calor, puesto que es porosa.

Destaca, por ejemplo, la piedra toa (lat. toba, tofus) empleada en las bóvedas interiores del monumento histórico de Santa Cristina de Lena, o en un arco interior del Hospitalón de La Cortina.

Y la razón del nombre es evidente: frente a Tuíza, en Las Navariegas, bajo La Mesa y El Canalón de Mayá Vieya, está La Cueva la Tuba, en relación con parte de la piedra interior a la covacha.

Otros lugares llevan la misma referencia a esta piedra dentro y fuera de Asturias: Tuba, Tobar, Tobero, Braña Tuíza..., o el mismo Tubize en Bélgica, Tuizelo en Portugal, Tufi, Tufino en los equivalentes italianos. Tierra tobiza: como Tubiza, que dicen hoy algunos nativos del Güerna.


un día de primavera lluviosa,
con la espinera floría

Un dato más de interés atestigua el poblamiento prerromano de aquellos altos de Tuíza en torno al nacimiento del río Güerna: Pena Tolóbriga, en la documentación medieval citada como Tilobriga, y actualmente deformada en Pena Tolondra de los mapas.

Pena Tolóbriga (tal vez del prerromano *twr, 'altura', más -briga, 'fortaleza'), situada sobre El Quempu y Acebos, continúa asimismo una voz oral muy arraigada de que antes del Monasterio de Acebos, en las murias de las corras de Las Coronas hubo un asentamiento primitivo anterior a estos poblados del Alto Güerna.

Así recoge Juan Menéndez Pidal tras las huellas prerromanas por los altos tuizanos:

"Una población celta (¿Tuiza?) debió tener asiento no lejos del puerto de la Cubilla, y nos induce á creerlo así la asignación de Puerto de Tilobriga," "Tulebriga" y "Turlebriga" con que también fué conocido aquel puerto" (Asturias, de Bellmunt y Canella, p. 294).

El mismo autor, en nota a pie de página recoge el documento medieval en donación de Alfonso III (ss. IX-X) a la Iglesia de San Salvador de Oviedo:

"... sub porta Tilobriga. Secus flumen Orna..."
(p. 204, nota (1).

 

El poblado de Tuíza Baxo (La Villa, según los vecinos de Tuíza Riba) se va transformando hoy al tiempo que nuevas edificaciones siguen adaptando las viviendas y las cortes a nuevas exigencias de los tiempos. La parroquia de San Cristóbal de Tuíza está compuesta por los núcleos de El Quempu, Tuíza Baxo y Tuíza Riba.

En fin, como se dijo para Tuíza Riba, los lugareños pronuncian con nitidez un hiato (Tuíza), con tilde, por tanto. No hay diptongo. Y en los pueblos más fonderos dicen Tubiza (con una -b- antihiática). Y tubizanos, dicen a los de Tubiza.

Con la interesante leyenda que recuerda Manuel Pola sobre La Pena'l Castiichu

“Cuntaronme una vez, siendo un guaje, Daniel y Fael -unos paisanos de Tuíza Baxo- que en esa pena hay una cueva que había un rapusu y una raposa; el rapusu chamabase Antón; y la raposa, Xuaca; resulta que tenían raposinos y nun tenian qué daches de comer; nestas, chegó una vaca moscando del Visu y púnxose a miriar encima la cueva; entonces, dixoi Xuaca a Antón:

-mira, con el cordel que tenemos, xubes, átaste al rebu la vaca, muérdesla nuna pata, tiro yo del cordel, la vaca cai, mátase, y ya tenemos pa daches de comer a los raposinos.

Faen el rapusu y la raposa la operación, pero ¡¡! ay amigos!!, Xuaca nun foi a tener pe la vaca y arrancó con Antón arrestru; y decíache Xuaca:

“suéltate, Antón”;

y decíache Antón:

“nun pueo, Xuaca; si el cordel nun rompe, o la vaca nun se mata, vete catame an casa l’emu la vaca”.

MEMORIAS de buenos paisanos” (por Manuel Pola, en Facebook)

La Tuíza de Sanabria en Lubián (Zamora)

Como las palabras casi nunca están solas, a uno o a otro lado de las montañas, en circunstancias parecidas, aparecen los mismos nombres, o con muy pequeñas variantes: en tierras zamoranas, La Tuíza, con género femenino en este caso; tal vez, allí, especificando el mismo género de la piedra; aquella campera de la capilla dedicada a Nuestra Señora de las Nieves, con un tipo de piedra que no es toba, exactamente, pero que se deshace con facilidad; un tipo de granito de peor calidad que el resto de la zona; que no servía para muchas construcciones, pues suelta capas y es casi poroso. Se corta con cualquier herramienta, a diferencias del granito más famoso y apreciado.

La referencia a los tipos de piedra aparece en otros topónimos en torno a La Tuiza de Lubián, como en el río Pedro: todo parece indicar que se trata del río Piedra (el río de la piedra), pues en buena parte de su cuenca presenta abundantes morrillos y piedras mayores sueltas, como resultado de un antiguo glaciar por todo el valle -nos explican algunos en el pueblo. La interpretación popular convirtió la piedra en Pedro, tal vez, considerada voz de mayor prestigio, aunque en el origen son lo mismo, por supuesto (Pedro ya viene de piedra). La preocupación por los tipos de piedra, una vez más.

La Toba de La Sierra del Segura y Cazorla (Jaén)

La piedra toba destaca, en especial, a poco que descendemos por La Sierra del Segura y nos desviamos hacia el pequeño poblado situado en un alto, sobre la margen derecha del río. Todo un conjunto de casas construidas, en su mayoría, con gruesas piedras porosas, uniformes, bien cortadas a modo de placas por las paredes.

Cruza el pueblo el río La Toba, que nace a modo de surgencia bajo aquella gran roca sobre el poblado; un abundante garrafe (que dirían los quirosanos), en este caso, permanente, pues el caudal dura más o menos todo el año. Diversos arroyos y manantiales descienden por las distintas partes y fincas del poblamiento, de modo que riega los sembrados con una buena técnica y ensamblaje de presas; los árboles frutales (cerezos, nogales...), son por lo mismo, gruesos, frondosos, de frutos abundantes y de buen tamaño. Un privilegio en el contexto de unas regiones siempre más o menos entre secarrales y zonas más soleadas. Aguas y rocas, bien combinadas, en definitiva.

Para más información, ver
Diccionario Geográfico de Asturias.
Ciudades, villas y pueblos.

Editorial Prensa Asturiana.

Colaboración de Julio Concepción Suárez

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