Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

Las mostayas y las mayuncas:
aquellos frutos casi olvidados del otoño
en caserías, cabanas y mayadas

 
 
La mostayal floría en primavera:
Sorbus aria.
 
 
Con las flores al detalle:
el fruto serondo
de tantos animalillos
del bosque
 
 
Bien tapecía de bayas,
allá por octubre arriba.
Muy agradecida en las cabañas,
como reza el dicho oriental:
"Si no fuera por las mostayas
de La Canal de la Vieya,
se morirían de hambre
los pastorinos de Amieva"
 
 
Cuando las hojas
empiezan sus tonos ocres
en el mosaico
otoñal.
 
 
Rojizas, escarlatas intensas,
en ocasiones:
suculentas a la vista
en unos tiempos de uso diario
en las cabañas
(ciertamente, un tanto fariñosas
con todo... )
 
 
Las cañas
ramificadas de la mostayal:
la mostachal,
en parte del asturiano también.
 
 
Y el tronco al detalle:
casi siempre cubierto
de musgo blanquecino,
bastante grueso a veces
(hasta 30-40... cm de base)
 
 

Ya en la seronda...


La mostayal
en pleno otoño:
para variar también el mosaico del boscaje

***

Y con otra copla escuchada a Pedrín el de Piñera Baxo, sobre la importancia de la las mostayales en alimentación en las cabañas, para los animales menores, sobre todo, a falta de mamar leche bastante: había que ordeñar una parte de la leche para el consumo de la familia, pa facer las mantegas..., quitándolo a los xatos. Para compensarlos, se les daban a comer fueyas de mostayas, como dice la copla:

"Con las fueyas del frisnu
y de la mostayal,
crió tsumbu
el mio tarral
[terneru muy joven]"

 

Y en primavera otra vez...

"De Campomanes pabaxo
ya florezú l'aspinera;
de Campomanes parriba
que floreza cuando quiera"

(copla popular)


La espinera:
Crataegus monogina

 
La flor de la espinera:
el remedio para casi todo
en los pueblos y cabañas
(calmante, depurativa,
digestiva, antidepresiva ..)
 
 
Muy esperada la flor de la espinera
por marzo y mayo:
páxaros, robezos, caballos....
la misma xente de las cabanas...,
comerían bayas en el otoño
y buena parte del invierno.
 
 
Y así se aseguraban
los frutos de la seruenda:
las mayuncas.
 
 
Incluso el árbol produce
cómoda sombra y cobijo,
lo mismo en días de sol,
que en las emboscadas invernizas.
 
 
Los gruesos y retorcidos troncos
del boscaje, centenarios tantas veces.
Muy apreciados para el fuego
en las cabañas, como reza en el dicho:
"Si quies facer foguera,
echa tseña d'espinera"
 
 
Las mayuncas:
comestibles, por supuesto
(poco más que pepita y piel, claro).
Pero comestibles... (que no era poco);
y que no faltaran en los días
de las cabañas...
 
 
Como tantos árboles
en los altos,
siempre buscando
el calor sus cañas estiradas
al sol
 
 

Tupidos parajes en ocasiones,
como dicen tantos topónimos:
Espines, Espineres,
Viesques...