Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

"Y ved aquí -dice Jovellanos- indicado el término a donde yo quiero que aspiremos, por medio de tan sencillos trabajos. Ellos nos deben conducir insensiblemente a la alta empresa de escribir algún día la historia de nuestra Provincia. El conocimiento de su dialecto y geografía serán por sí solos de gran auxilio... ¿Y qué fruto no esperaremos de las investigaciones geográficas?

Cuando conociéremos la raíz y dirección de nuestros montes, el origen y curso de nuestros ríos, la extensión y materia de nuestras vegas, ¿qué gran cimiento no habremos echado para el edificio de nuestra historia natural?

Y si el cielo, bendiciendo nuestros esfuerzos, hiciere salir de nuestro seno jóvenes aventajados en los estudios físicos y capaces de analizar y distinguir las tierras, las piedras, los fósiles y minerales que la naturaleza tiene encerrados en las entrañas de Asturias, ¿cuánta ilustración no podremos esperar para nuestra obra?" (Jovellanos, Carta a A D. Francisco de Paula Caveda y Solares, 1791).

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Un poco de historia
de Lena

Interesantes hitos históricos permanecen, aunque sólo sean protegidos por las zarzas, en el concejo de Lena. La propia toponimia nos va remontando a imprecisos tiempos remotos: tal es el caso del Dolmen del Padrún, o los túmulos (algunos ya investigados) de lugares como La Cobertoria, La Campa la Soma, Los Fitos, El Castiichu (Villayana), Brañavalera…

La Vía Romana de La Carisa, entre Pendilla y Carabanzo, fue dejando al descubierto toda una línea de Castros estratégicamente distribuidos en todo el cordal-este de Lena, por donde entraron las huestes romanas encabezadas por Carisio (año -26, a.C.): El Cantón de Chagüezos, Curriechos, Piedrafita, El Questru, Chixincos, Carraceo, El Padrún…, todos ellos sobre los pueblos de Parana, Güeches, Linares, Felgueras, Carabanzo..

Hay que añadir la serie de recintos castreños relativamente conservados (y visualmente conectados) por los otros cordales del centro y del oeste del concejo: El Curuchu, Las Corochas, Las Coronas, El Castión, Castro, El Questru…, sobre los pueblos de Herías, Zurea, La Cortina, Villayana… El descubrimiento (años sesenta) del Mosaico de Vidriales (La Vega'l Ciegu) fue asentando la voz oral de toda una organización romana en torno a la actual Mamorana (villa Memoriana, el posesor Memorius).

Allá por la Edad Media, un par de documentos importantes atestiguan igualmente el relativo protagonismo lenense entre los concejos asturianos. Uno de ellos, la "Carta Puebla" de Campomanes (1247), concedida por Rodericus II, obispo de Oviedo, a los moradores del Concello de Campomanes, para que hicieran poblamiento entre La Ponte Briendes (actual Puente Romano) y La Vega.

Pocos años después, 1266, otro documento, la "Carta Puebla" de Alfonso X El Sabio (hoy topónimo señero en la Plaza principal), sirve para organizar con el Fuero de Benavente también los distintos poblados de estas montañas en torno a La Pola, primero lugar de Parayas, según la propia Carta Puebla.

Con estas y otras actividades rurales, la historia medieval del concejo iba quedando, poco a poco, tallada hasta en las rústicas contrucciones monacales que sobreviven en las laderas de los diversos valles, siempre al lado de los caminos, o en los rellanos ribereños más productivos: Munistiriu de Yanos, Santa María de Horria y San Pelayo de Parana, Monasterio de Acebos, Santolaya de Herías, San Antolín de Sotiecho…,

Iglesia Samartino

Y otros restos de los que sólo queda noticia en la tradición oral, en algunos enterramientos y reliquias, en muchas murias derruidas y, sobre todo, en los topónimos: San Vicente y San Salvaor de Güeches, Morea de Tiós, San Sebastiano y Santullano de Casorvía, Sobrocasa y Xagual de Alceo los Caballeros…

En fin, con los derechos y exenciones que le otorgaba la Carta Puebla, según el fuero de Benavente, Lena continúa su andadura como concejo independiente a finales del s XIV, extendiendo su alfoz hasta El Padrún: el llamado Conceyón.

Con su participación en la Junta General del Principado, durante la casa de los Trastámara, y con la llegada al trono de la reina Isabel I, se fue reforzando la jurisdición de Lena, hasta que Mieres se constituyó como Ayuntamiento independiente en 1836. El Ayuntamiento de Lena quedó desde entonces reducido a sus confines actuales.

Queda como documento toponímico, el lugar de Llandellena ('el límite de Lena'): poblado del Padrún, en una línea divisoria que separa los concejos actuales de Mieres y Oviedo, sobre Olloniego (cordal de Valmorián, El Navalín, Sardín, El Picu Gúa…, en esa línea que va desde La Pereda y Lloréu hasta el límite con Langreo). Hasta ahí llegaba Lena.

"Il y a bien des manières de raconter
la vie des hommes du passé.
Il y a les livres écrits par de savants auteurs.
Il y a les manuels d'histoire...

Il y a enfin les choses elles mêmes
-el les lieux-
qui avec une fidélité étonnante
rancontent á leur manière l'histoire des hommes...

Les noms de lieux...
font partie de notre patrimoine sacré
au même titre que tout que ce
que nous ont laissé nos ancêtres"
(Marcellin Berot)

Lista alfabética de lugares
con vestigios históricos documentados

y supervivientes entre las zarzas
(por lo menos hasta la fecha).
Nunca se sabe si es mejor investigarlos, asoleyalos, o dexalos pa siempre ente las barcias.
..

Porque, ciertamente, como viene a decir Marcellein Berot:

Hay muchas maneras de contar
la vida de los hombres del pasado.
Hay libros escritos por sabios autores.
Hay manuales de historia...

Y están, en fin, las cosas mismas
–y los lugares-
que con una fidelidad asombrosa
cuentan a su manera la historia de los hombres...

Los nombres de lugar...
forman parte de nuestro patrimonio sagrado al mismo nivel que todo aquello
que nos han legado nuestros ancestros (Marcellin Berot).

Y, así, evitaríamos el peligro de la manipulación informativa de los hechos, en boca de unos pocos privilegiados que nos fueron dando su versión sesgada, manipulada, la de los vencedores. Queda por contar la verdadera historia: la de los sucesos reales, la de los pueblos, la que trasmiten, en parte, los topónimos. En palabras de Matilde Asensi:

"Como es bien sabido, la historia la escriben los vencedores; y los vencedores, con el tiempo, adquieren el poder de obligarnos a creer lo que escribieron, de hacernos olvidar lo que no se escribió y de inducirnos a tener miedo de lo que jamás ocurrió" (Matilde Asensi)

Índice alfabético de materias