Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

 

Isabel Suárez:
actividades interactivas
sobre el entorno educativo
en cada espacio y tiempo.

A) Día del paisaje una lectura con los cinco sentidos: Camín de Bendueños:

Inolvidable ruta compartida con alumnos y alumnas 5º y 6º del Colegio Vital Aza,
y sus profesoras: Isabel Suárez y Celia
(ver video en Youtube, por Carmen Rosa)

(ver cuaderno redactado por el grupo de 5º)

Resulta, ciertamente, grata una mañana de paisaje entre alumnos y alumnas de estos tiempos, que animan la andadura lo mismo en la escucha atenta que con sus preguntas más espontáneas; como en los buenos tiempos, vamos, pero con una diferencia: sus conocimientos de hoy (Wikipedia, videos, redes...) se traducen también a este tipo de clases prácticas con los recursos más amenos.

Las otras aulas sin paredes ni ventanas, en vivo y en directo: ahora, esta mañana, incluso con el ceño fruncido de algunas lluvias, todo el monte es una ventana, no sólo para que entre el viento (como dice la palabra), sino las formas, los colores, los aromas, el canto de los páxaros, la música del paisaje en primavera a rebosar.

Y así, sobre el terreno, estos más jóvenes y creativos, lo mismo asocian saberes tomados de los libros de texto, que de los programas de la tele o digitales; o de las explicaciones de sus güelos y güelas; o reconstruyen luego la memoria de la ruta, no sólo ya en papel (los típicos trabayinos de siempre pa subir nota), sino a la par en digital. Los cambios de los tiempos bien aprovechados.

Completa el trabajo de equipo el sello de las profesoras (en este caso), Isa y Celia, que sólo con la mirada un poco seria, y con las palabras, mantienen la atención del grupo desde la salida hasta el regreso al autobús: ya se sabe que cuando aparece un perrín graciosu por el pueblu, o una perrina zalamera, las profesoras tienen que subir el tono; hasta se olvidan los collacios de que el bocata de las 11 no es más que uno, y no estaba previsto compartirlo con tantos comensales a la espera sin desperdiciar migaya...

Unas cuantas lecciones compartidas en la mañana

Y la otra lección final, la despedida camino ya del autobús a casa: las palabras de agradecimiento de los collacios por las cosas descubiertas en la mañana lejos del aula. Resulta grato comprobar, una vez más, que casi nunca es justo generalizar: sigue habiendo alumnos y alumnas que saben aplicar fuera de las aulas (sin notas, sin pizarras...) lo que aprenden dentro, comenzando por los valores, las normas educativas, el sentido común, el respeto a lo que encontramos de paso..

Como siempre, y en palabras de José Antonio Marina, "para educar a un niño, hace falta la tribu entera": no cabe duda; detrás de cada uno y cada una está la huella del profesor, la profesora, el padre, la madre, la güela, el güelu... Todo ello ensamblado hace posible rutas tan llevaderas como ésta, camín de Bendueños, una mañana de mayo, entre tantos arbolados, plantas diversas, páxaros alegres por xebes y barciales, caleyas, correores de las casas, iglesias, pinturas centenarias, culturas romanas, prerromanas, medievales o modernas..., nombres de lugares, topónimos milenarios por las praderas o colgados de las peñas.

En fin, el placer de la andadura, una vez más, hasta estos tiempos digitales: sólo un móvil sonó en todo el trayecto, pero que sirvió para contestar en grupo a la llamada de la radio (RTPA, en un programa semanal rutinario); y hasta hablaron los que más se decidieron. La ruta al completo: un diez, altu...

Y el resumen digital, con los cinco sentidos también

Como resumen de la jornada, este precioso montaje visual que hace Carmen Rosa con sus recursos digitales: una música adecuada al fondo boscoso del camino, el murmullo de las aguas del arroyo, la focalización de las escenas en las fotos, en las caras, en las miradas individuales y de grupo...; la sintaxis coordinada de las imágenes en el paisaje dinámico, los textos documentales sobre explicaciones y topónimos, los paralelismos y contrastes estructurales del discurso verbal y no verbal... Otru diez, tirando tamién parriba, altu...

Una ruta y un trabayu en estaferia:
alumnos y alumnas,
profesoras,
técnica de imagen, sonido, diseño.
..

Reflexión tras la andadura

Ciertamente, en la lectura de un paisaje cualquiera tampoco podemos menos de recordar toda esa cadena de escritores que fueron tejiendo muchas páginas con ese milenario, múltiple, policromado..., mosaico , que se va abriendo a modo de hilo conductor de la lectura: “El paisaje es memoria” –dice Julio Llamazares. O –en palabras de Saramago, y con su técnica multióptica-: "El viajero lo saborea todo con sus veinte sentidos, y encuentra aún que son pocos” –escribe este autor.

Con esa perspectiva paisajística, de senda en senda, de valle en valle, de un picacho a otro, caminamos con la confluencia sucesiva de múltiples sensaciones y ecos de palabras, que vamos asociando a muy diversas materias; a capítulos y capítulos virtuales en esta gran enciclopedia del saber milenario de un paraje: boscajes coloridos, tonos de las praderas, calores o resfriados, según la época del año.

O el silbo de las brisas y los vientos en las peñas o en los árboles; el sano aroma de las flores; el mujido de los ganados, el canto de los páxaros, el pálpito de un reloj al ritmo del corazón por la pendiente; el crujido de la hojarasca o de las ramas a nuestros pasos, el sabor del bocata al mediodía y al filo de la cumbre, el cálculo de las distancias al este y al oeste en un descanso de la marcha; o el tacto de unas aguas cristalinas con que refrescamos la andadura.

Como bien dice Saramago, son pocos veinte sentidos para saborear cada palmo de terreno que se abre a la retina: porque, más allá de la vista, el tacto, el gusto..., se fue tallando sobre el terreno el sentido histórico, el sentido social, sicológico, políitico, religioso, mitológico, comunitario, de los nativos o allegados con cada cultura de paso; el sentido agrícola, ganadero, gastronómico, arquitectónico, geográfico, geológico, hidrográfico, toponímico, lingüístico... Tal vez, veinte sentidos, por lo menos: y todas las materias de estudio, para sentir un paisaje.

B) Video de la ruta a Bendueños, por Carmen Rosa García Álvarez

Protagonistas:
Isabel Suárez y sus alumnos de quinto,
Celia y Xulio.

C) Cuaderno de la ruta a Bendueños por los alumnos y alumnas participantes:

Ver cuaderno redactado por el grupo de 5º
narraciones, descripciones..., sobre la marcha...
Profesora: Isabel Suárez

D) Actividad interactiva en Illano:

Guía infantil del concejo de Illano: Illano, silencio verde. Creada por los niños y niñas del concejo de Illano: Anthony Palacios, Ainara Piquin, Iker Freije, Valentína Zamora, Kevin Palacios, Nerea González y Pablo Canedo.
(Lectura completa en PDF)

"En esta pequeña guía conoceremos, tras un trabajo de investigación realizado por los niños y niñas: el pasado y presente del concejo de Illano y sus pueblos. Además, descubriremos cómo se imaginan los vecinos más pequeños sus pueblos en un futuro.

Recorreremos los pueblos de Illano, Cedemonio, La Montaña, Llanteiro, Carbayal y Pastur a través de imágenes e historias. Finalmente, para reponernos del pequeño vi aje, encontraremos un menú con tres platos típico s d e l concejo: Pote de Rabiza, Cachopo y la Venera. Esperamos que disfrutéis descubriendo nuestro concejo, nosotros os esperamos.

¡¡Espera, espera, no empieces todavía!

A lo largo de la guía, están ocultos algunos de los ingredientes principales del menú. Encuentra los y podrás disfrutar al completo de este delicioso banquete".

por Isabel Suárez

 

Carbayal

"La aldea de Carbayal está situada en el monte que se llama igual: Carbayal. Lleva ese nombre porque, estamos rodeados de carbayos (robles). Está a unos 750 metros de altitud, por lo que siempre nevó mucho en invierno. Antes, que no había máquinas quitanieves, quedaban aislados durante días, sin poder salir de allí.

Hace bastantes años, esa aldea tenía 5 casas, y 25 habitantes, adultos y familias numerosas, con 5 o 6 hijos, por lo menos. En una casa, la última más cerca de Pastur, había, alparecer, unos 12 niños.

Vivían principalmente de la ganadería y de la agricultura. Como eran tantos, todos ayudaban a las labores del campo, desde bien pequeños" (p. 18).

Illano:

"Un paraíso de aguas, ríos y bosques. Una naturaleza asturiana virgen. Tranquilidad y relax:en contacto con la naturaleza. Un pueblo con las mejores vistas sobre el río Navia. Así es Illano.

Actualmente, Illano tiene 35 habitantes y muy pocas casas para vivir, hay un tele-centro y una biblioteca con muchos libros. El colegio, ahora mismo tiene ocho niños y niñas.

El pueblo está lleno de animales, sobretodo vacas y toros, porque la mayoría de los habitantes de Illano se siguen dedicando a día de hoya la ganadería. También tiene muchas huertas con muchas frutas y verduras.

Además, hay un parque en el que los niños y niñas disfrutan" (p. 6).

E) Libru completu del trabayu, en PDF

"Los niños y niñas de Illano, deseamos que os
haya encantado nuestro concejo y que hayáis
disfrutado descubriéndolo".