Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

Ausencia

"La soledad lanar de los pastores"

Publicada en el libro:
Seronda temprana (p. 34)
Ed. I.N.B. Benedicto Nieto.
Impr. Gráficas Eujoa.
Pola de Lena, 1981.

Remedios Rodríguez

Te busco en el silencio de la lumbre,
y al amparo caliente de la casa;
Subo arriba y no estás, y salgo afuera
a mirar con tristeza a los que pasan.

Te busco en el umbral de cada puerta
y en las cenizas grises de la brasa;
te busco por el mar de las pupilas
oscuramente dulces de las vacas.

¡Soledad, soledad de los pastores,
redonda soledad de las cañadas,
soledad una y sola, soledades
del páramo a la sierra y a la nada!

¡Llorad, hijos de Abel, llorad conmigo
tanta y tanta simiente malograda!

Bajaré a la bodega de los sueños,
andaré de mi sangre por las ramas,
te buscaré de sombra en sombra y solo
hasta dar con mis sienes en las canas.

En la majada de la luna llena
convocaré mis penas y mis ansias,
y esperaré que llegue tu persona
en el amanecer de un otoño oscuro.

Vuelta a poemas pastoriles

Volver a Esquisa literaria

Índice alfabético de contenidos

Volver a creación juvenil