Historia de una escalera
Antonio Buero Vallejo.
Representación por los alumnos/as
de 2º Bachillerato, A.
Dirección de Miguel
IES Benedicto Nieto. Lena.
.
Queridos espectadores, en especial el único que hay, nuestro querido profesor de Lengua Castellana y Literatura, Julio. He aquí la representación de la obra del bueno de Antonio Buero Vallejo, "Historia de una escalera", representada por los alumnos de 2º de Bachillerato, grupo A. Está claro que no va a salir como si la hiciesen un grupo de actores profesionales. Está claro que no va a salir como el bueno de Buero Vallejo querría. Pero has de tener algo claro, va a ser mejor que cualquiera que puedas imaginar. Sin más miramientos, he aquí dicha representación, esperemos que le guste.
1. Dirección y organización:
-
Miguel Nomparte es el director de la obra.
-
El decorado corre a cargo de Sergio Quirós.
-
David González ejerce de Apuntador.
-
Victor Retortillo y Rubén Tuñón, como críticos.
2. Reparto de personajes:
a) en el primer acto veremos a:
-
En el papel del cobrador, a Enol Oliveira.
-
En el papel de Generosa y doña Asunción, a Veronica Fidalgo.
-
En el papel de don Manuel, a Pablo Martín.
-
En el papel de Elvira, a Marian Arias.
-
En el papel de Paca, a Claudia.
b) en el segundo acto veremos a:
-
En el papel de Fernando, Mariano Fabián Todeschini.
-
En el papel de Carmina, Carla Melendre.
c) en el tercer acto veremos a:
-
Como Fernando padre e hijo, Mariano Fabián Todeschini.
-
Como Carmina madre e hija, Carla Melendre.
-
Como Elvira, Marian Arias.
-
Como Urbano, Miguel Nomparte.
-
Como Trini, Noemí Fernández.
-
Como Paca, Claudia Díaz.
Para finalizar, como presentador, este humilde “speaker": Carlos.
3. Algunas escenas
COBRADOR.- La luz. Dos sesenta. La luz. Cuatro diez.
GENEROSA.- ¡Dios mío! ¡Cada día está más caro! No sé cómo vamos a poder vivir.
PACA.- ¡Ya, ya! ¿Es que no saben otra cosa que elevar la tarifa? ¡Menuda ladronera es la Compañía! ¡Les debía dar vergüenza, chuparnos la sangre de esa manera! ¡Y todavía se ríe!
COBRADOR.- No me río, señora. Buenos días. La luz. Seis sesenta y cinco.
PACA.- Se ríe por dentro. ¡Buenos pájaros son todos ustedes! Esto se arreglaría como dice mi hijo Urbano: tirando a más de cuatro por el hueco dela escalera.
COBRADOR.- Mire lo que dice, señora. Y no falte.
PACA.- ¡Cochinos!
[...]
DON MANUEL.- Hija mía, algunas veces no me respetas nada.
ELVIRA.- Pero te quiero, que es mucho mejor. ¿Me harás ese favor?
DON MANUEL.- Depende...
ELVIRA.- ¡Nada, me lo harás!
DON MANUEL.- ¿De qué se trata?
ELVIRA.- Es muy fácil, papá. Tú lo que necesitas no es un yerno rico, sino un muchacho emprendedor que lleve adelante el negocio. Pues sacas a Fernando de la papelería y le colocas, ¡con un buen sueldo!, en tu agencia. ¿Concedido?
DON MANUEL.- Pero, Elvira, ¿y si Fernando no quiere? Además...
ELVIRA.- ¡Sorda!
DON MANUEL.- Ese Fernando os tiene sorbido el seso a todas porque es el chico más guapo de la casa. Pero no me fío de él. Supónte que no te hiciera caso...
ELVIRA.- Haz tu parte, que de eso me encargo yo...
DON MANUEL.- ¡Niña!
[...]
FERNANDO.- Carmina.
CARMINA.- Déjeme...
FERNANDO.- No, Carmina. Me huyes constantemente y esta vez tienes que escucharme.
CARMINA.- Por favor, Fernando... ¡Suélteme!
FERNANDO.- Cuando éramos chicos nos tuteábamos... ¿Por qué no me tuteas ahora? ¿Ya no te acuerdas de aquel tiempo? Yo era tu nivio y tú eras mi novia... Mi novia... Y nos sentábamos aquí, en este escalón, cansados de jugar..., a seguir jugando a los novios.
CARMINA.- Cállese.
FERNANDO.- Entonces, me tuteabas y... me querías.
CARMINA.- Era una niña... Ya no me acuerdo.
FERNANDO.- Eras una mujercita preciosa. Y sigues siéndolo. Y no puedes haber olvidado. ¡Yo no he olvidado! Carmina, aquel tiempo es el único recuerdo maravilloso que conservo en medio de la sordidez en que vivimos. Y quería decirte... que siempre... has sido para mí lo que eras antes.
CARMINA.- ¡No te burles de mí!
FERNANDO.- ¡Te lo juro!
CARMINA.- ¿Y todas... ésas con quien has paseado y... que has besado?
FERNANDO.- Tienes razón. Comprendo que no me creas. Pero un hombre... Es muy difícil de explicar. A ti, precisamente, no podía hablarte..., ni besarte... ¡Porque te quería, te quería y te quiero!
CARMINA.- No puedo creerte.
FERNANDO.- No, no. Te lo suplico. No te marches. Es preciso que me oigas... y que me creas. Ven. Como entonces.
CARMINA.- ¡Si nos ven!
FERNANDO.- ¡Qué nos importa! Carmina, por favor, créeme. No puedo vivir sin ti. Estoy desesperado. Me ahoga la ordinariez que nos rodea. Necesito que me quieras y que me consueles. Si no me ayudas, no podré salir adelante.
[...]
URBANO.- Fernando.
FERNANDO.- Hola. ¿Qué quieres?
URBANO.- Un momento. Haz el favor.
FERNANDO.- Tengo prisa.
URBANO.- Es sólo un minuto.
FERNANDO.- ¿Qué quieres?
URBANO.- Quiero hablarte de tu hijo.
FERNANDO.- ¿De cuál de los dos?
URBANO.- De Fernando.
FERNANDO.- ¿Y qué tienes que decir de Fernando?
URBANO.- Que harías bien impidiéndole que sonsacase a mi Carmina.
FERNANDO.- ¿Acaso crees que me gusta la cosa? Ya le hemos dicho todo lo necesario. No podemos hacer más.
URBANO.- ¿Luego lo sabías?
FERNANDO.- Claro que lo sé.
URBANO.- Lo sabías y te alegrabas, ¿no?
FERNANDO.- ¿Que me alegraba?
URBANO.- ¡Sí! Te alegrabas. Te alegrabas de ver a tu hijo tan parecido a ti mismo... De encontrarle tan irresistible como lo eras tú hace treinta años.
FERNANDO.- No quiero escucharte. Adiós.
URBANO.- ¡Espera! Antes hay que dejar terminada esta cuestión. Tu hijo...
FERNANDO.- Mi hijo es una víctima, como lo fui yo. A mi hijo le gusta Carmina porque ella se le ha puesto delante. Ella es quien le saca de sus casillas. Con mucha mayor razón podría yo decirte que la vigilases.
URBANO.- ¡Ah, en cuanto a ella puedes estar seguro! Antes la deslomo que permitir que se entienda con tu Fernandito. Es a él a quien tienes que sujetar y encarrilar. Pues es como tú eras: un tenorio y un vago.
[...]
CARMINA.- ¡Eso! ¡Un cobarde! ¡Eso es lo que has sido siempre! ¡Un gandul y un cobarde!
URBANO.- ¡Tú cállate!
CARMINA.- ¡No quiero! Tenía que decírselo. ¡Has sido un cobarde toda tu vida! Lo has sido para las cosas más insignificantes... y para las más importantes. ¡Te asustaste como una gallina cuando hacía falta ser un gallo con cresta y espolones!
URBANO.- ¡Métete para adentro!
CARMINA.- ¡No quiero! Y tu hijo es como tú: un cobarde, un vago y un embustero. Nunca se casará con mi hija, ¿entiendes?
[...]
CARMINA HIJA.- ¡Te necesito, Fernando! ¡No me dejes!
FERNANDO HIJO.- ¡Pequeña! Carmina, voy a empezar en seguida a trabajar por ti. ¡Tengo muchos proyectos! Saldré de aquí. Dejaré a mis padres. No los quiero. Y te salvaré a ti. Vendrás conmigo. Abandonaremos este nido de rencores y brutalidad.
CARMINA HIJA.- ¡Fernando!
FERNANDO HIJO.- Sí, Carmina. Aquí sólo hay brutalidad e incomprensión para nosotros. Escúchame. Si tu cariño no me falta, emprenderé muchas cosas. Primero me haré aparejador. ¡No es difícil! En unos años me haré un buen aparejador. Ganaré mucho dinero y me solicitarán todas las empresas constructoras. Para entonces ya estaremos casados... Tendremos nuestro hogar, alegre y limpio..., lejos de aquí. Pero no dejaré de estudiar por eso. ¡No, no, Carmina! Entonces me haré ingeniero. Seré el mejor ingeniero del país y tú serás mi adorada mujercita...
CARMINA HIJA.- ¡Fernando! ¡Qué felicidad!... ¡Qué felicidad!
FERNANDO HIJO.- ¡Carmina!
4) Crítica de Victor Retortillo y Rubén Tuñón
Esta es la crítica hacia la obra de teatro Historia de una escalera que los alumnos de 2º de Bachillerato grupo A han realizado. A continuación, la crítica uno a uno, destacando tanto los puntos negativos como los positivos, además de recibir una puntuación individual. Así pues, comencemos:
-
Sergio: era el encargado de la decoración de la escalera donde se interpretaron las diversas escenas de Historia de una escalera. Pese a no contar con demasiados recursos, Sergio consiguió recrear la ambientación de la obra original, y todo ello con un poco de cinta adhesiva, un par de tablas de madera, un poco de cartulina y bolsas negras. No se puede hacer más con menos. Nuestra nota es un 8,5.
-
David: era el apuntador. Su posición era detrás de una de las “puertas†del escenario que Sergio había creado. Fue una figura importante dentro de la obra, ya que desatascó la obra en varios momentos en los que los actores sufrieron diversos bloqueos debido a los nervios. En nuestra opinión, figura fundamental. Por ello le otorgamos un merecido 8.
-
Carlos: era el comodín. En los ensayos actúo dando vida a diversos personajes y finalmente, fue el presentador de la obra. Su función fue la de indicar el inicio y final de los actos. Sin duda, fue el más polivalente de todos. Un comodín perfecto. Nuestra nota es un 7.
-
Miguel: en el papel de Urbano, que era el sindicalero de la obra. También era el director de la obra. Director bastante flexible con el resto de los compañeros, dejándoles a ellos decidir también cosas importantes referentes a la obra, además de ser el encargado de repartir los papeles. Centrándonos en su actuación, lo hizo bastante bien superando diversos momentos de bloqueo gracias al apuntador. Pero su gran interpretación, metiéndose de lleno en el papel, hace que olvidemos todo lo anterior. La nota que le concedemos es un 8.
-
Marina: que tenía el papel de Elvira. Individualmente, la mejor en todos los aspectos y poco o nada que criticar. Sobresalía en los ensayos y destacó en la actuación final. Entonación y gestos perfectos. Además, controlaba los diálogos referentes a su personaje con bastante soltura. No hay mucho más que decir. Por ello, le otorgamos un merecido 9.
-
Claudia: tenía el papel de Paca, un papel algo corto porque en nuestra opinión, Claudia dio mucho juego. Fue una lástima que no tuviera un rol con algo más de peso, porque en lo referente a su actuación, poco negativo que comentar. Sabía su papel y eso se notó. Además, se metió de lleno en su personaje y eso se vio reflejado en la actuación. Supo reflejar la indignación que su personaje requería sin problemas. Nada más que comentar, muy bien en todos los sentidos. Por ello, nuestra nota es de un 8.5.
-
Pablo: que tenía el papel de Don Manuel. Individualmente, nos hizo esperar varios ensayos, ya que no asistió a ellos pero si preparo su papel para la actuación principal. Como todos supieron adaptarse al contexto de la “escalera†y, junto con Marina formó un dúo perfecto. En cuanto a la propia actuación, interpretó muy bien sus escenas con un talante pausado y sabiendo “quien eraâ€. Por ello, nuestra nota es de un 7,5.
-
Noemí: tenía el papel de Rosa. No hay mucho que decir, ya que su participación sobre el escenario fue escasa y por ello se le exigía una máxima perfección, no fue menos. Con una gesticulación muy buena lo que nos hizo entender mucho mejor la representación. Nada más que comentar, muy bien en todos los sentidos. Por ello, nuestra nota es de un 6.5.
-
Verónica: tenía dos papeles, el de Generosa y Asunción. Tuvo mucho mérito que representase a esos dos personajes ya que nadie estaba dispuesto a hacerlo. En cuanto a la representación en sí, no observamos ningún reproche, ya que se sabía el argumento, lo supo interpretar…, en definitiva bordó su papel. La nota que le concedemos es un 8.
-
Mariano: tenía que representar a dos personajes, a Fernando padre e hijo. Un gran papel, para el cual se necesitaba mucho ensayo, o como en este caso una gran pericia del actor el cual supo ingeniárselas para representar la obra con una fluidez asombrosa, acompañada de una mejor representación con una expresión tanto corporal como facial fabulosa. Por ello, nuestra nota es de un 8.5.
-
Carla: que tenía el papel de Carmina madre e hija. Al igual que el buen dúo que formaron Marina y Pablo, Carla lo bordó junto con Mariano. No lo hizo mucha falta saberse su papel, pero aún así se lo aprendió y salió mucho mejor. En cuanto a su representación, no hay nada que objetar supo leer muy bien entre líneas, se le pedía ese punto de “tonteo†con Mariano y al final lo consiguió. Por ello, nuestra nota es de un 8.5.
-
Enol: que tenía el papel de “el cobradorâ€. Con un papel corto, pero crucial para situarnos en el contexto de la obra. Con unas vestimentas y accesorios propios de su personaje. A pesar de tener que haber hecho algunas repeticiones, debido a los nervios, pero en la representación final supo ayudarse del apuntador. Por ello, nuestra nota es de un 8.
Otros apuntes, esquemas,
comentarios literarios...
por Xulio Concepción Suárez
Volver a Esquisa
Volver a ÍNDICE general de contenidos