Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular
 

"Heladas, vientos y lluvias,
manantiales y rocíos.
Cuánto de cumbre y de cielo
esconde la voz de un río"
(Atahualpa Yupamqui
)

La toponimia del Eo-Navia:
patrimonio cultural del occidente asturiano

Extracto de la charla (materiales para el alumno/a)
en el curso titulado
DEL NAVIA AL EO:
PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL EN ASTURIAS.
Universidad de Oviedo: Cursos de Verano.
Ayuntamiento de Navia, 2009,
Aulario del Liceo .
por Xulio Concepción Suárez

 

Síntesis de contenidos.

1. Acotación geográfica.

A vista de mapa, o con mochila y de chirucas sobre unos cuantos picachos por el occidente asturiano, da la impresión de una relativa unidad contenida entre las cuencas del Navia y del Eo: desde los altos de Cienfuegos, Miravalles, Fonsagrada., hasta las mismas costas del mar. Una buena parte del lenguaje toponímico está tejido por palabras prerromanas y latinas que se diría enlazadas para designar sucesivamente diversas funciones, incluso sobre un mismo paraje.

Se podría hablar de un paisaje prerromano descrito con palabras que sobreabundan en algunos campos: el agua, la piedra suelta junto al río, los castros sobre los ríos, las conducciones de agua, los caminos antiguos. Se puede establecer todo un paisaje temporal en la sucesión de los topónimos que nos llegaron hasta hoy: sin duda otros muchos se fueron perdiendo por el camino.

Nos fijaremos, pues, en toda esa larga y amplia cuenca del río Navia que nace con el río Ibias en los altos de Cerreo y Degaña, para terminar entre las costas del Cantábrico tras unos 180 km, que se dice tiene el río con su afluente más largo y alto (el río Ibias). De la misma forma resumiremos lo que ocurre con la otra cuenca más al occidente, la del río Eo, bastante más corta por el tramo asturiano, pero igualmente determinante de todo un poblamiento organizado sobre las aguas y riberas de un río, siempre productivo y de cobijo, sobre todo en época invernal.

En ambos casos, con todos sus afluentes por la margen derecha y la izquierda, surge una especie de paisaje espacial siempre marcado por la presencia o ausencia de agua. La toponimia describe con frecuencia esa referencia hidronímica muy valorada por las sucesivas culturas que fueron tallando con palabras el paisaje.

Tampoco no ha de ser causal que, precisamente, en Taramundi (en Bres) se haya asentado una compleja Casa del agua. O que en Os Teixóis se haya conservado el mejor ejemplo asturiano del funcionamiento de un pueblo y una pequeña industria artesanal, sin más materia prima que una simple presa de agua. O en Mazonovo. Sin olvidar los embalses actuales de Arbón, Doiras, Grandas. Y todos los espacios navegables del río Navia mucho antes de los embalses. Vayamos por pasos.

2. Anotación etimológica

El concepto de patrimonio es complejo, dinámico, multidisciplinar. Pero, en todo caso, es verbal y no verbal: debajo, encima del terreno (formas del suelo, vestigios históricos, construcciones antiguas o recientes) están las palabras. Está el lenguaje toponímico de un territorio concreto: esa descripción minuciosa de cada palmo de suelo que tuvo una función en el espacio y en el tiempo. De esta forma, con la lectura toponímica de un paisaje, de cada paisaje, de cada valle y cada cumbre, podemos ir reconstruyendo en parte el pasado, al tiempo que planificamos el presente o diseñamos el futuro de un pueblo. Investigación, interpretación crítica y construcción desde los caminos tecnificados y digitalizados del dos mil.

En concreto, la palabra patrimonio procede del lat. pater (en principio, que tiene hijos), más monium (carga, gravamen, función). El patrimonio es el conjunto de bienes heredados, pertenecientes a un paisaje natural y a un paisaje humano. En el caso del occidente asturiano, de paso por las cumbres y cordales entre las cuencas del río Navia y del río Eo, se diría que ya desde tiempos remotos (preindoeuropeos, indoeuropeos...), todo este cuadrante occidental asturiano estuvo diseñado por una serie de usos en torno al agua: raíces que arraigaron en palabras como Ibias, Navia, Naviego, Eo...

De otro lado, las dos cuencas de estos ríos hubieron de suponer un refugio invernal relativamente seguro para personas y animales: todavía hoy, la ría de Abres es paraje preferido por las aves en aquellas vegas junto al pueblo actual (reserva declarada). Numerosas gaviotas, mazaricos, zaconelas ., pasan allí los días de temporal. Y la ría de Navia es algo parecido por el lado más oriental.

Con esta arraigada herencia paisajística asturiana podemos seguir leyendo con más rigor a un tiempo los paisajes que pisamos y los nombres que escuchamos o seguimos sobre un mapa. Y así podemos seguir reconstruyendo el paisaje que llegó a este milenio, algo que tal vez ya no puedan hacer del todo los pobladores de milenios sucesivos, una vez que los topónimos se hayan ido enterrando bajo las autopistas, las concentraciones parcelarias, los mismos informantes lejos ya de los nombres de su infancia.

3. La lectura de un patrimonio en un tiempo y en un espacio

3.1 El paisaje toponímico en el tiempo. Con la tabla correspondiente, podríamos deducir, sucesivas etapas entre una utilización del paisaje y la siguiente hasta la actualidad. Algunas etapas del léxico utilizado.

El lenguaje toponímico en el tiempo:
el gran diccionario universal del suelo

Tiempo

Topónimo

•  Preindoeuropeo

•  Ibias, El Cairo (Abres), Naraído (San Martín d'Ozcos), Grandas, El Palo, Morlongo (Vilanova d'Ozcos), Turía (Taramundi), Rideporcos.

•  Indoeuropeo

•  Navia, Eo, Aviouga, L'Abe, Esteleiro (Coaña), Estelo (Vegadeo), Luiña, Brañasella, Arbón, Doiras, Arganza, Is.

•  Precelta

•  Burdeos (Tapia), Barcia, Urubio.

•  Celta .

•  El Campo dos Corros, Castro, Labiada (Bual)

•  Germánico

•  Suarna, Mohías, El Truébanu (Tapia).

•  Ibérico, vasco

•  Uría (Ibias), del vasco (h)uri (pueblo).

•  Latino

•  La Pola /La Puela, El Puilu, Polavella
•  Villalocái, Vilavedelle, Valvaler, Valledor, El Sestu, Cela (lat. cellam ), Graña (lat. grana ).

•  Latinizado

•  Naraído, Ouviaño, Peñafuente, Abaniella, Vivedro (en Coaña, lat. vicum veterum ), Colebréu, Ortigueira, Fonteta, Las Mestas, Fraga (lat. frangere , romper), Caldevila (lat. caput villa )...

•  Cristiano

•  Santalla, San Martín...

•  Cristianizado

•  Chao San Martín (Capietsa Martín)

•  Árabe

•  La Talaya

•  Medieval (alto y bajo medieval)

•  Degaña, El Mazu, Mazonovo, A Escuita, El Sestu (Allande), Folgueiramayor, Vesedo, Malneira, La Madrola, A Cristaleira, As Molledas, Ladréu, La Treme, Seixas (lat. saxum , roca), Fonterroxa, A Bidueira, Froseira (lat. suber , sufreira, alcornoque), Os Teixóis, Esquíos, Xestoso, Armadiella, Lebredo.

•  Moderno

•  A Pataqueira, Maiceira...

•  Actual

•  L'Astación, L'Invernadeiru, L'Apeadeiru, El Basureiru, El Merendeiru...

3.2. El paisaje toponímico en el espacio .

Caminando también sobre el paisaje, y sobre el lenguaje toponímico después, en torno a esa gran cuenca del río Navia, por ejemplo, da la impresión que una buena parte del paisaje fue diseñado sucesivamente para funciones distintas, incluso sobre un mismo espacio. La mayoría de nombres ya latinos (o latinizados), en toda esa franja occidental asturiana tienen unas funciones:

•  la posición : alturas, orientación del terreno, agentes naturales...

•  la descripción : naturaleza del suelo, formas, dimensiones, colores, plantas, animales...

•  la interpretación del entorno : mitos, creencias, culto, imaginación popular...

•  la construcción : vigilancia, defensa, vivienda, puentes, pasos, caminos, conducciones hidráulicas...

•  el trabajo : oficios, rozas, sembrados, brañas, fincas, productos...

•  la organización social del espacio: parcelas, villas, propiedades, lindes...

3.3. Los paisajes superpuestos. Un caso evidente de la evolución de un mismo espacio geográfico en el tiempo es el de las antiguas, as antiguas , según la zona: las canales antiguas. De la contemplación simultánea de formas del suelo, informes lugareños y palabras (léxico y toponimia), se intuyen unas etapas:

•  Canales de agua :

•  canales de las minas: parece la primera acepción (presas antiguas) para conducir el agua a las explotaciones mineras; según el punto de llegada, se calcularía la toma en origen más baja posible, de forma que recogiera el mayor caudal en la ladera (arroyo, manantial.); de esta forma el desnivel siempre ha de ser sólo el suficiente para que fluya el agua hasta el depósito correspondiente; tal vez la caja de la presa fuera protegida por piedra, arcilla, barro..., para evitar las pérdidas de agua;

•  presas a los mazos, batanes y molinos, riegos, canales desde los montes.: como extensión, se aplicaría el término antiguas a todo tipo de presas, pues así se llaman en diversos conceyos, a las presas de cualquier tipo que lleven agua; incluso hay presas de agua en una época invernal (verticales o transversales), que secan en verano y se usan como caminos pendientes a los montes.

•  En resumen, no por casualidad, la zona occidental asturiana conserva una rica toponimia ya prerromana en torno al agua; y una arraigada actividad artesanal con proyectos de futuro: Mazonovo, Os Teixóis, la Casa del Agua (Bres)...

•  Puertos de mar. Buena parte navegable de los ríos termina en las dos grandes rías (Vegadeo, Navia), circunstancia que muy pronto hubo de desarrollar toda esa industria de la madera que llega hasta hoy: serrerías (Abres, Vegadeo), astilleros mayores y menores (Figueiras, Viavélez, Navia), papelara (Navia), caleros, cueros, exportación en barcos... No fue una industria casual.

•  Caminos reales . En zonas de Boal, Villayón, Allande., las antiguas son los caminos de siempre entre unos pueblos y otros, antes de las carreteras.

•  Caminos carreteros de la madera . En la margen derecha del Navia limítrofe con Allande, llaman antiguas a los caminos de carros, para la madera por los altos sobre todo, que luego hacían caer hacia las aguas del Navia, a través de Grandas, Illano, Boal, Villayón. Así sacaban la madera al mar, según algunos mayores. La madera se cortaba en el menguante de setiembre para hacerla descender por el río en el invierno. Campo da Madera: sobre el río Porcía.

•  Caminos de peregrinos . Una de las llamadas antiguas entre Allande y Villayón pasa bajo El Alto los Hospitales, lo que recuerda que sirvió de albergue al camín francés: allí estás los restos de edificaciones bien señalados con letreros (siglos XIV-XV).

•  Sendas turísticas . Hoy aparecen muchas antiguas en guías turísticas, al servicio de senderistas por los montes.

•  Las construcciones más diversas : fincas, sembrados, parcelas, caminos antiguos..., se volvieron hoy, casi irreconocibles a veces, en urbanizaciones más o menos intensas, polígonos industriales, campos de fútbol, autovías, estaciones del tren, áreas recreativas, merenderos, basureros...

4. Los tipos de documentación: del pasado al futuro, pasando por el presente.

En el descubrimiento complejo del patrimonio de una zona hay que llevar a cabo varios tipos de documentación al tiempo: escuchar a los lugareños y lugareñas; relacionar sus informaciones con los nombres del terreno; y, finalmente, encontrar en lo posible datos que confirmen nuestras investigaciones y supuestos. De esta forma, seremos fieles al pasado y proyectaremos adecuadamente el futuro. Es decir, conviene practicar los tres tipos de documentación:

  • Escrita. Es la más valorada tradicionalmente: se suele decir que es la más fidedigna, la más de fiar, la única a creer... No obstante presenta muchos problemas. En principio, muy pocas cosas de los pueblos, de los monrtes, de las brañas, de los lugarños de un pueblo..., están escritas: eran demasiado poco importantes para gastar papel y tiempo en época medieval, moderna incluso... Sólo se ponían en los documentos las cosas en relación con la iglesia, los monasterios, los palacios, los terratenientes, los señoríos, la nobleza... Incluso con un peligro: las numerosas falsificaciones que están probadas (los documentos falsos de los obispos, notarios al servicio de alguien...). Tiene un valor muy relativo en muchos casos.

  • Oral. Es la más práctica, motivadora, abierta, llena de imprevistos y de posibilidades: los informantes de los pueblos en directo pueden descubrir muchos datos y aportar muchas ideas para investigaciones en muchos campos. Son la memoria de un pueblo, de un concejo, de una región. Tiene el problema de la selección de los datos: hay que entrevistar a varias personas sobre un mismo punto, hay que separar las interpretaciones populares, los datos mitificados, la leyenda... Siempre es base de descubrimientos..

  • Toponímica. Es la más interesante y lúdica: en parte es escrita (está en los mapas, en letreros a veces, en el ambiente del lugar; y en parte es oral (sólo conocen bien la toponimia los nativos, los que tienen la lengua madre del lugar, los que oyeron los topónimos a sus padres, abuelos, vecinos...). Es un documento de trabajo multidisciplinar: en el lenguaje del suelo está tallada la vida del paraje desde los preindoeuropeos a nuestros días. Sólo hace falta llegar al sentido primero del topónimo, para lo que hace falta recorrer otras toponimias y otras lenguas donde esté esa misma raíz toponmímica. Es un trabajo de campo y de libro, de diccionario, de otras investigaciones anteriores.

5. En resumen.

•  Muchos paisajes sobre un mismo suelo. Desde aquellos espacios modificados por los primeros pobladores preindoeuropeos hasta nuestros días, se fueron sucediendo muchas funciones sobre un mismo espacio geográfico. En realidad, se sucedieron muchos paisajes sobre un mismo suelo: tantos como fueron necesarios a los nativos para sobrevivir en cada época (tala de bosques, quemas del matorral, bustios, roturación de laderas y vegas, cavadas, rozas, brañas...).

•  Un mosaico toponímico en la memoria de los pueblos. El lenguaje toponímico los fue dibujando con las palabras correlativas a cada tiempo: raíces, preindoeuropeas, indoeuropeas, preceltas, celtas, germánicas, romanas, modernas, actuales... De ahí la aparente complejidad del mosaico toponímico que representa hoy cualquier mapa y, sobre todo, sobrevive en la memoria de los lugareños y lugareñas de cada pueblo.

•  El decisivo paisaje prerromano del agua en el occidente asturiano . La abundancia de nombres prerromanos con referencia hidronímica pudiera indicar la impresión que los ríos habían de producir en la vida de los pobladores entre las montañas y el mar: dificultades de paso en épocas lluviosas, cobijo en las riberas invernales, alimentos todo el año, comunicaciones por el valle, transportes de material.

•  El paisaje romano de los ríos. Ya en época romana, esa abundancia de nombres de regueiros y ríos en referencia al oro, en contigüidad con las sierras correspondientes, podría atestiguar la búsqueda insistente del mineral a través de los restos (los indicios) que las aguas depositaban en las cuencas y riberas, explotaciones auríferas tan abundantes como vestigios entre las zarzas y en la voz oral de estos pueblos (mitos, leyendas.).

•  El paisaje medieval de los productos. Ya en tiempos medievales (Alta y Baja Edad Media) el paisaje toponímico se diversifica con la multiplicación de las parcelas de colonos dedicadas a los productos del campo: las tierras sembradas empiezan a llevar el nombre del producto, del llevador. Y empiezan a tupirse los montes de nombres de animales con el desarrollo de la caza (la cinegética, la cetrería de los tiempos).

  El paisaje moderno de las novedades . Son menos abundantes los nombres puestos a partir de la Edad Media pues los productos nuevos que van llegando se siembran en tierras que ya tenían un nombre específico (el producto anterior, el propietario.).

•  El paisaje actual de los usos inmediatos . El paisaje toponímico sigue definiendo el patrimonio de una zona (para bien o para mal) con las funciones que siguen desarrollando en él sus pobladores ( predadores o depredadores ): cuando llega un tren, al punto de parada se le llama sin más La Estación, L'Apeaderu. Si a un gracioso le da por tirar una lavadora al castañeru, al día siguiente aparece un sofá, y al siguiente las ruedas del coche gastadas. Todo el mundo lo señala sin más como El Basureru: y bien que se fija el nombre en pocos días. Es el lenguaje del tiempo



Los asentamientos antiguos
sobre las cuencas de los ríos:
Castro de Pendía.

6. Esquemas de trabajo.

6.1. El paisaje prerromano del agua: entre los altos y las riberas de los valles:

• Navia, El río

• Indoeuropeo, * naws (barco), del indio navya (navegable). Ibérico, nava (valle).

•  Arbón ,
(Arbas)

•  Tal vez, indoeur. *ar-b-, *ar-v- (corriente de agua, altura).

•  Doiras .

•  Tal vez, indoeur. *dheu-, *dur - (curso de agua).

•  Naraído

•  Poblado en loma, sobre la margen izquierda del río Eo.
•  Tal vez, preindoeur. * nar - (corriente de agua).

•  El río Eo

•  Tal vez, indoeur. *ag-, *aig-, *aeg- (agua); germánico, auwa ; lat. aqua . ‘El río por excelencia': el importante.

•  Barcia (Santalla d'Ozcos)

•  Tal vez, precéltico * bar-k- (agua, altura): lugar de agua, lugar húmedo.

•  Ouviaño

•  Tal vez, indoeur. * alp-, *alb- (altura, blanco, agua), latinizado en albeum ; sufijo de relación, tipo – aneum.

•  L'Abe (Ibias)

•  Tal vez, indoeur. * ap-, *ab- (agua, río); el agua.

•  Aviouga, Río,
A Biouga

•  Tal vez, indoeur. * ap-, *ab- (agua, río); más lat. aqua (agua): ‘agua del río', en sentido redundante (Ibias)

•  Ibias

•  El río Ibias . Tal vez, prerr. * ib - (agua), *ib-a-i, *ibia

•  Luiña, El río

•  Tal vez, indoeur. *l-n- (corriente de agua).

•  Ubiu, El Riegu del (Castropol)

•  Afluente del río Porcía, límite de Castropol y Bual.
•  Tal vez, indoeur. * ap-, *ab- (agua, río); el agua.

•  Urubio , Río (Bual)

•  Tal vez, prerr. * ur - (agua, altura); indoeur. *ap-, *ab- (agua, río); agua, río de la altura

•  Siares, El río (Castropol)

•  Tal vez, prerr., celta * sen - (separado); *ar-a- (tierra labrantía): tierra sembrada para el señor.

•  Suarna

•  Tal vez, germánico, swar-, swer- (pesado, grave, lento); germánico, swarz (agua), dice Dauzat.

•  El río Suarón (Vegadeo) .

•  Tal vez, citado germánico, swar-, swer- (pesado, grave); germánico, swarz (agua); sufijo hidronímico, - on .

•  Río Turía (Taramundi)

•  Tal vez, celta, *twr-, *tur- (corriente de agua, altura).

•  Brañasella (Bual) .

•  Tal vez, indoeur. *sal-, *salia (corriente de agua).

6.2. El paisaje romano del agua: el uso hidráulico de las corrientes:

•  L'Antigua, A Antigua

•  Lat. antiquam: en principio, superior, importante; luego, antigua, anterior. (vía, calzada, presa.).

•  El río Fervidorio

•  Lt. fervere (hervir), fervidum * fervidorium : el lugar donde parece que la espuma del río hierve (cascadas).

•  Agualonga (Ibias)

•  Lat. aqua longa (agua larga, abundante). Junto al río Biouga: en Ibias.

•  El río Agüeira

•  Lat. aquam, *aquairiam (agua, tierra de agua).

•  El río da Ola

•  Lat. ollam (olla): depresión, en la confluencia de varios ríos entre el Río del Oro y el Navia.

•  El río del Oro (Allande)

•  Afluente del Navia sobre el Embalse de Grandas: el rastro del oro por el cauce de las aguas.

•  El río Ourubio (Bual)

•  Tal vez, * ur- (agua, altura); indoeur. *alp- *alb- (altura, agua, blanco). O del oro , también.

•  El Río Ferreira (Ozcos)

•  Lat. ferraria (en relación con el hierro): los signos del hierro en las aguas.

•  Arroyo los Madeiros (Allande)

•  Bajo el Alto los Madeiros. Vierte a Prada y al Navia.

•  El Río del Mazu (afluente del Porcía)

•  Lat. matteum (manojo, mazo): la industria artesanal de las ferreirías.

•  El Fontalón

•  Lat. fontem . Sobre Turmaleo, Ibias.

•  La Raíz (Degaña)

•  En la cuenca que vierte al Navia.
•  Lat. radicem (el origen): el nacimiento del agua.

•  Las Rabias (Tapia)

•  Lat. rapidas: aguas rápidas, en pendiente, impetuosas en ocasiones, útiles en ciertas épocas.

•  El Río Trabada
(Grandas)

•  Lat. trabem (madero). O de tabulam (tabla), por rotacismo y metátesis.

•  Polea, Rio (Villayón)

•  el lat. polire (pulir, resbalar, deslizarse), a través de * poligia .

6.3. El paisaje prerromano del agua: entre los altos y las riberas de los valles:

•  Los topónimos de las antiguas

•  A Antigua . Poblado de Santirso de Abres, sobre el río Eo: un conjunto de casas más bien dispersas sobre el valle, que los lugareños interpretan como lugar de la vía antigua hacia Vegadeo por esta margen derecha del río (luego, camín francés).

•  La Antigua . Casa en Santalla d'Ozcos, al par del camín antiguo a Vilanova (restos evidentes, camino muy profundo, amplio...).

•  Monte da Antigua (Grandas). Sobre Folgosa, casi limítrofe ya con Lugo; a unos 800 m de altura; al lado está El regueiro Troncón, A Travesa, Trabada, El Rebolal., Os Vieiríus., relativos a caminos o a la madera.

•  Regueira da Antigua. Afluente del río Ibias, sobre el Navia, con parte del cauce en Valdeferreiros (Lugo).

•  La Antigua . Es el camino ahora que sale justo de La Fonte las Muyeres (bajo El Palo, Allande), y recorre casi horizontal la ladera de La Marta hasta perderse bajo El Picu los Hospitales (Valparaíso, Fonfaragón.).

•  Las Antiguas. Canales de agua en Tinéu (Folgueiras del Río), que servían como presas para los lavaderos de las minas romanas (oro y otros metales).

•  Las Antiguas. Castañeros en la cuenca alta del Río del Oro, afluente del Navia: los vecinos de aquellos pueblos (Valledor.) dicen que eran caminos reales antiguos para comunicar los pueblos con Pola de Allande.

•  Arroyo das Antiguas (Bual). Afluente del río Rodella, en Santalla, a su vez afluente del río Pendía, y del Navia, finalmente.

•  O Zarro de Antigua. Ya en Pontenova Galicia).

•  El léxico de las antiguas

•  las antiguas : en Allande, son canales de agua para las minas romanas; y caminos carreteros para las maderas del monte.

•  as antiguas en Doiras (Bual) son canales que recogen el agua en las crecidas y lo conducen a las fincas, mediante unos sangradeiros cada poco espacio.

•  as antiguas en Baldedo (Villayón) eran canales para recoger el agua de los montes, pero se confunden con caminos, pues se usan como tales cuando están secos.

•  as antiguas bajo Barandón (Villayón), se interpretan también como caminos, vías antiguas en general.

•  as antiguas , en Oscos son canales de agua (expresión en los pleitos, “el agua, por las antiguas). Presas comunales, canales de agua.

•  as antiguas en el valle del río Eo, son as antiguas del Rey , los caminos reales: los caminos públicos (carreteros, maderas, pasos de unos pueblos a otros.).

•  Resumiendo
las antiguas:
l'antigua,
a antigua, as antiguas

•  Como presas de agua hacia las explotaciones romanas del oro . En varios casos, las antiguas parten de una fuente importante o de un arroyo, y descienden siempre suavemente hasta lugares con tradición de minas romanas. Son las vías mejor conservadas a media ladera: pradera lisa y limpia, sin malezas, uniformes, sin deterioro mayor. La conducción del agua se diría que iba superpuesta sobre canales de madera, arcilla, piedra....

•  Como caminos principales entre los pueblos, las brañas... . En otros casos, la irregularidad de las antiguas (muchos altibajos, pendientes, vías muy altas casi al filo de las cumbres...), no parecen posibles para conducir agua, aunque enlazaran en ocasiones con las que antes llevaban agua. Eran las únicas comunicaciones entre los pueblos. Sería un aprovechamiento en parte de las presas antiguas del agua.

•  Como caminos de la madera hacia las aguas de los ríos navegables . La madera de toda esta zona occidental fue muy importante para la exportación desde época inmemorial, por la relativa facilidad que tenía en el transporte a los barcos a través de los ríos navegables: Eo, Navia y Narcea, sobre todo. La madera se cortaba y almacenaba desde el otoño, pero se esperaban las crecidas invernales, la subida de las mareas para bajarlo al mar (para construir barcos, para las serrerías, mueblerías, para las minas después.). El transporte de esas maderas era a rabona: con la cabeza apoyada en un carro de dos ruedas sin caja, de forma que el resto de la viga o troncos iban arrastro. Se tiraba con una o varias parexas de bois (bueyes).

•  Como caminos hacia las regiones vecinas. Se trata de esos caminos antiguos por las márgenes más bien altas de los ríos Navia y Eo, y que descienden hacia el norte, hacia la costa. Debieron ser importantes buena parte del año como caminos alternativos de la costa: ante la imposibilidad de cruzar las rías fácilmente (grandes crecidas, épocas invernales), se preferían los caminos más seguros por las laderas hasta donde se pudieran cruzar mejor hacia tierras gallegas y leonesas.

•  Como vías de peregrinos. El caso del camín francés es evidente: algunas antiguas, antes con otros usos, debieron usarse como vías alternativas en ciertas épocas de mayor dificultad de paso a lo largo de las rías. El caso del Picu Los Hospitales, entre Villayón y Allande, es evidente (restos documentados de Valparaíso y Fonfaragón, allí a la vista).

•  Como sendas turísticas. Hoy, en algunos casos, se empiezan a valorar el trazado de las antiguas y a promocionarlo en los folletos municipales y de turismo rural: así se aprecia lo mismo en el trazado de las pistas de montaña (siempre paralelas a la vía antigua); que en la misma caja de la calzada, a veces con símbolos y explicaciones específicas.

Más documentación sobre el Occidente Asturiano, en la Fundación Parque Histórico del Navia. Las Veigas, 13 - Bajo 33710, en Navia (Asturias). http://www.parquehistorico.org Tfno.: (+34) 985 62 48 21 - Fax: (+34) 985 47 30 80


No parece del todo clara la función
de las antiguas (as antiguas):
tal vez aquí, presas romanas
(El Palo, Allande)