Costumbres, tradición, gastronomía, trabajos rurales, vida vaqueira, saber popular

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CARABANZO.

Parte ya publicado en el libro
Por los pueblos de Lena
(pp. 102 ss).
Xulio Concepción Suárez.
Edición actualizada,
HiFer., Oviedo, 2014

A) El pueblu

Pueblo y parroquia de Lena, que fue, y sigue siendo, uno de los mayores del concejo. Situado por encima de Sovilla y Ujo, en la vertiente del río Lena que mira al poniente, dista unos 6 km. de La Pola, y se sitúa a unos 490 ms. de altitud. Tiene hoy 313 personas.

Dispone de Escuela pública, asociaciones culturales y algunas instalaciones deportivas. Los distintos barrios del pueblo recuerdan en sus nombres las funciones que tuvo Carabanzo en la vía romana de La Carisa que descendía por los altos de Ranero y Carraceo desde Pendilla. Es el caso de La Cruz: conjunto de casas al norte del poblado en el punto de enlace con el camino a Ujo.

Y otros barrios recuerdan su condición de villa, sin duda a la antigua usanza como 'unidad de explotación rural'. Es el caso de Cimavicha: parte cimera del poblado actual, es decir 'sobre la villa'. De esta forma, el poblamiento se habría ido organizando en torno a lo que hoy es Ablino (tal vez del posesor, o fundador, Avellinus), el otro barrio junto al Palacio y la iglesia parroquial.

Buena parte ocupa en la vida de Carabanzo el Palacio: un edificio en piedra, hoy en parte semiderruido, con talla en los sillares, esquineras, balcones, aleros, dinteles y laterales de puertas y ventanas.


el nial de tordos na primavera
(foto prestada por Manolín)

Una cuantas monedas de valor, encontradas casualmente en el interior de algunas paredes, siguen alimentando la tradición de que fue una posesión palaciega con relativa importancia hasta unas décadas atrás. El sólido escudo de la fachada lateral sur contiene los motivos señoriales de la institución: soldaos, leones...

La parroquia de San Román de Carabanzo incluye los núcleos de Carabanzo, Les Corres y Retalente.


Foto de Indalecio Gomarín

Carabanzo, hoy.

En los últimos años diversas asociaciones vienen organizando algunos actos culturales en torno a la vía romana, como quedan recogidas en los folletos correspondientes. Varias asociaciones colaboran en la reforma del pueblu: Asociación de Vecinos Mejoras de Carabanzo, Asociación de Mujeres La Carisa, Asociación de Mayores San Román, Asociación de Xóvenes.

B) Algunos datos recientes sobre la Vía Romana de La Carisa (2016, Joaquín Fernández García & Julio Concepción Suárez -coordinadores, AA.VV- Asturias, concejo a concejo: Aller, RIDEA, p. 80 ss). Resumen de algunos datos.

Las comunicaciones por los altos de Carabanzo. "Tradicionalmente la atención sobre el pasado romano del concejo estuvo protagonizada por los diversos caminos de comunicación atribuidos a ese período y que a través de varios puertos de la cordillera daban paso a las tierras leonesas. Y es que, curiosamente, en este espacio se congregó un pequeño conjunto de viejas rutas a las que, por diferentes razones, se les ha querido asignar un origen romano... Es muy probable que estos caminos en mayor o menor medida formen parte de rutas prehistóricas relacionadas con aprovechamientos ganaderos de los pastos de montaña y, al mismo tiempo, hubiesen facilitado la comunicación de los diversos valles alleranos con el N de León por los itinerarios más cómodos que llevaban a cada puerto. Bajo este punto de vista nos encontramos ante rutas inmemoriales que con el transcurso de los siglos se consolidaron en los caminos históricos que han llegado hasta nuestros días, siendo utilizados de forma constante incluido también durante el período romano.

La vía romana de La Carisa. Por fortuna, en la actualidad se dispone de información más precisa de las propiedades que adquieren las vías romanas que surcan la cordillera entre Asturias y León. Precisamente, una de ellas, es la reputada vía Carisa, que discurre por el cordal divisorio del concejo con Lena, aunque siempre dentro de este último con la sola excepción de un tramo de unos centenares de metros que corre por encima de la braña de Fuentes a más de 1.700 m de altitud. Esta vía debe su origen al legado de Octavio Augusto, Publio Carisio, y fue trazada ya durante la fase de conquista para unir las bases militares de León, ocupadas sucesivamente por las legiones VI victrix y VII gémina, con la costa cantábrica, en concreto la bahía y puerto de Gijón. El itinerario de unos 160 km permitía, de un lado, la conexión con el centro político y administrativo del Convento de los ástures, Asturica Augusta -Astorga- y la red viaria peninsular, y, de otro, con los circuitos navieros atlánticos.

Estrategia de la calzada romana. Fue una vía esencial en la organización del territorio astur que marcó la evolución histórica del poblamiento y de las comunicaciones de la región. Uno de los rasgos más distintivos de esta vía es la considerable altitud que presenta su trazado por el sector central de la cordillera, pues no solo discurre bastantes kilómetros por encima de 1.500 m de altura, sino que supera incluso los 1.800 en las cumbres dominantes. Tal elevación estuvo motivada por la intención de reducir los efectos de las abundantes aguas de escorrentía que se acumulan en las laderas y tanto perjudican a las calzadas, así como por la exigencia de su planteamiento constructivo, a saber, el bajo índice de pendiente general del trazado.

La construcción de la calzada. En efecto, el estudio de los recorridos de la vía Carisa, al igual que el de La Mesa, muestra que la inclinación media a lo largo de todo su transcurso montañoso es inferior al 5%, constituyendo en realidad las pendientes por debajo del 3% o casi horizontales la tónica dominante en la mayor parte del trazado. La causa de estos bajos grados de desnivel hay buscarla en la concepción de estas vías para el tráfico rodado de tiro principalmente caballar, que requería una plataforma de circulación de calidad para facilitar la velocidad del transporte. Para su construcción se realizaban explanadas anchas, por lo general de entre 4 y 6 m, cuya superficie solía ser de zahorra o árido fino. Estas propiedades explican el cuidadoso estudio topográfico que tenía que hacerse para la construcción de una vía de largo recorrido, cuyas características y necesidades son muy diferentes de las de los caminos tradicionales, por más que los estragos del tiempo tiendan a igualar ambas realidades a nuestros ojos"

C) El Puente los Peregrinos de Carabanzo: otra vez, un camino alternativo en una misma ladera pendiente sobre el valle un río caudaloso

Un antiguo camino recuerdan bien los vecinos de Castiellu o de Carabanzo (Arturo, David, Jesús Ángel...): es el que venía de La Pola por San Feliz y La Corrona, El Cantu la Cruz (encrucijada a Fresneo); subía por L'Entregal, El Castiellu Baxo, La Casa la Pila, El Castiellu Riba, El Caleyón...; y seguía a Carabanzo a media ladera, o se desviaba más fondu y abajo, hacia Senriella, Retalente, Sovilla, Santa Cruz...

El más alto, tal vez el más antiguo, ascendía ligeramente hacia El Retrunal y en El Cantu'l Medio seguía entre las matas, por debajo de la carretera actual. La caja se divisa bien hoy, aunque está casi intransitable entre las malezas y las maderas que fueron abandonadas en la última corta de las matas. Sólo con cuidado se puede comprobar en la andadura.

Con los pareones conservados para retener la pendiente sobre la calzada

Es un camino unifirme, con una caja de unos tres m en casi todo el recorrido, con sólidos muros semiconservados para contener los efectos erosivos de las pendientes del castañeru. Algunos pareones se continúan hasta unos sesenta m para comprobarlo. El camino pasa por los castañeros de Regallegues y llega al Puente los Peregrinos, hoy desapareecido, sólo atestiguado por la memoria oral de Arturo, David, Jesús Ángel, y vecinos mayores de estos pueblos.

En varios tramos se hace visible también un muro intermitente, por la margen izquierda (dirección a Carabanzo), que prevenía de posibles argaxos con el peso de los carruajes, el paso del ganado, los efectos de las lluvias..


El paso antiguo por El Puente los Peregrinos

Llegamos al Puente los Peregrinos, ya bajo las mismas casas de Carabanzo

El Puente los Peregrinos resulta una prueba toponímica evidente de la función local y global de este camino en el paso del Castiellu a Sovilla, tal vez el más propicio y seguro en alguna época. Del puente sobre el Reguiru Carabanzo sólo se vislumbran ya en un par de rocas asentadas a modo de cabeceras simétricas en cada parte del arroyo; podría tratarse de uno de aquellos antiguos pontones de maera, que salva el paso sobre el regueru. Faltan ya los maderos que los unían por encima.

Estos pontones, antes de gruesos troncos abiertos al medio, resultaban imprescindibles para evitar las torrenteras: los hinchentes que se forman de imprevisto y podían cortar los caminos con la broza, la piedra suelta..., por unos cuantos días; no existían las máquinas ni las técnicas actuales; sólo se arreglaban en estaferias comuñeras, y sin más recursos que el ingenio y ferramientas del vecindario.

Por eso se cuidaban en especial los puentes, de los que quedó el nombre bien explicativo tantas veces. En este caso, El Puente los Peregrinos, no por casualidá, baxo Carabanzo y El Palacio los Faes.

La bifurcación a Santa Cruz, Mieres del Camino...

Otros nombres del paraje siguen atestiguando aquella impresionante red viaria para sus tiempos. En El Puente los Peregrinos se bifurcaba el camino: hacia la derecha, ascendía amplio a Carabanzo; hacia la izquierda, descendía a Senriella, Retalente, Sovilla...

Este camino está hoy inundado por las aguas del arroyo, de forma que resulta impracticable: esas aguas, antes, se encaminaban a la presa del molino que hay bajo el pueblo; una vez, sin funciones, se dispoersan a sus anchas por los caminos y las fincas circundantes.

Ya sobre el valle, el mayor problema sería cruzar los caudales de los ríos desbordados por los valles en ciertas épocas del año, caso de los ríos Aller y Lena, varios siglos o milenios atrás. De ahí nombres como Santa Cruz (evidente santificación de caminos): una encrucfijada de valles, inevitable para seguir por Uxo Taruelo, Les Cruces, L'Infierno, Figareo..., hacia Mieres, por algo "del Camino", en su tiempo.

D) Bibliografía

  • (2016, Joaquín Fernández García & Julio Concepción Suárez -coordinadores, AA.VV- Asturias, concejo a concejo: Aller, RIDEA, p. 80 ss).

  • Artículo sobre la toponimia de La Rarisa: CONCEPCIÓN SUÁREZ, Julio (2006). "Desde las corras a las 'polas': poblamientos y poblados a la falda de La Carisa". En Etnografía y folclore asturiano: conferencias 2003-2004 y 2004-2005 (pp. 45-84), RIDEA. Real Instituto de Estudios Asturianos. Oviedo.

  • Libro sobre La Carisa: CAMINO MAYOR, Jorge - VINIEGRA PACHECO, Yolanda - ESTRADA GARCÍA, Rogelio (2005). La Carisa. Astures y romanos frente a frente. Caja de Ahorros de Asturias


    Fiestes de 2007.


Palacio de Carabanzo
(foto de Muñiz)